Uso

Uso

El kratom es un árbol psicoactivo que tiene muchos usos diferentes. En los últimos años ha ganado popularidad en todo el mundo como fármaco recreativo por sus efectos narcóticos, aunque tradicionalmente solo se usaba en Tailandia y en algunas partes de Malasia. Además el kratom o krathom se le conoce por los nombres de ithang, kakuam y, en algunas regiones del sur, thom. En Malasia se llama ketum o biak. Su uso se remonta tanto tiempo atrás que no se puede establecer un comienzo exacto.

Cómo funciona el kratom

En primer lugar, echemos un vistazo rápido al funcionamiento del kratom. El kratom contiene unos principios activos, los llamados alcaloides, de los cuales se cree que el responsable de la mayoría de sus efectos es la mitraginina. La mitraginina es un agonista opioide, lo que quiere decir que tiene afinidad con los receptores de opioide del cerebro. Estos receptores influyen en el estado de humor y la ansiedad del individuo. La mitraginina se liga a estos receptores, mejorando el humor y proporcionando una sensación de euforia, al igual que los opiáceos como la heroína o el opio. La gran diferencia entre el kratom y los opiáceos es que la mitraginina prefiere los llamados receptores opioides delta, mientras que los opiáceos se ligan a los receptores opioides mu. En grandes dosis, la mitraginina estimula cada vez más los receptores mu. Se cree que esta es la razón por la que el kratom tiene un efecto estimulante en pequeñas dosis y efectos narcóticos en grandes dosis, y también por lo que no es fuertemente adictivo.

Si tienes interés en leer más sobre farmacología del kratom, puedes encontrar más artículos en la páginaErowid.

Uso médico

En la medicina tradicional, los tailandeses usan el kratom para tratar la diarrea. Una pequeña minoría lo toma para prolongar o intensificar el acto sexual.

Sustituto del opio

En Asia oriental se usa con frecuencia como sustituto del opio cuando no se dispone de este o para moderar la adicción al opio. La mitraginina se usa para alejar gradualmente al sujeto de los narcóticos. En pocos días dejaría de usar narcóticos a los que es adicto, mientras que el impulso de consumir y la abstinencia se moderarán al ligarse la mitraginina con los receptores delta. La mitraginina quizás podría usarse también como una droga de mantenimiento para adictos que no quieren dejarlo pero que intentan moderar una adicción que se les ha ido de las manos. En tiempos más actuales, en Nueva Zelanda se usó la mitraginina para la desintoxicación de la adicción a la metadona. Se fumaba el kratom cuando el paciente comenzaba a presentar síntomas de abstinencia, en un periodo de tratamiento de 6 semanas. Los pacientes presentaron visiones que tuvieron lugar durante la noche en forma de sueños intensos.

En 1999, Pennapa Sapcharoen, director del Instituto Nacional de Medicina Tradicional Thai de Bangkok dijo que podía prescribirse kratom tanto para pacientes que sufren depresión, pero subrayó que se necesita más investigación al respecto.

Utilizado tradicionalmente como estimulante

El kratom, más específicamente la mitraginina, es famoso por sus efectos positivos en el estado de ánimo. Estimula el cuerpo, por lo tanto aumenta su actividad.

Por tradición, los campesinos, obreros y granjeros tailandeses utilizan el kratom como estimulante para sobrellevar la carga de su ardua labor y la pobreza. Estas personas consumen kratom diariamente. Algunos estudios afirman que los aldeanos que usan kratom no presentan problemas de adicción, aunque otros estudios señalan lo contrario. Quienes más consumen lo hacen de 3 a 10 veces por día. Puede que los consumidores nuevos solo necesiten unas pocas hojas para obtener los resultados deseados. Con el tiempo, algunos consumidores sienten que necesitan aumentar la dosis a 10 o hasta 30 hojas por día. A veces más.

En algunas partes del país, se decía que los padres preferían dar a sus hijas en matrimonio a hombres que consumían kratom antes que a los que consumían marihuana. Se cree que los consumidores de kratom son más trabajadores, mientras que los consumidores de marihuana son haraganes. Muchos de los consumidores mismos creen esto, y además señalan que comenzaron el uso por el deseo de trabajar con más eficiencia, y que el uso de la droga les provoca un fuerte deseo de hacer su trabajo. Sin embargo, el gobierno tailandés ha prohibido el uso del kratom y catalogó la planta como una droga que se encuentra en la misma categoría que la cocaína y la heroína. En consecuencia, el kratom tiene el ambiguo honor de estar prohibido en el país donde se originó y se utilizó tradicionalmente durante siglos.

Infórmese más sobre el uso del kratom en Tailandia en “A study of kratom eaters in Thailand” en el sitio web de Lycaeum.

Consumo con fines recreativos

En años recientes, el kratom se ha vuelto popular como droga de consumo con fines recreativos debido a los efectos que produce parecidos a los de los narcóticos, como la euforia que causa la heroína, pero no tan fuerte por supuesto. Representa una buena opción ante los verdaderos estupefacientes, ya que es legal la tenencia de este en la mayoría de los países (vea la sección de legalidad para ver las excepciones) y no es fuertemente adictivo. Existen distintos métodos para usar el kratom.

La mayoría de los consumidores describen sus efectos como estimulantes y euforizantes. Para algunos, el kratom además tiene efectos relajantes y analgésicos. Las personas que expresan sentirse eufóricos, dicen que aún así se sienten lo suficientemente enérgicos como para funcionar con normalidad. La mayoría de las fuentes afirman que resulta estimulante cuando se ingiere en dosis pequeñas, y sedante con la ingesta de dosis más grandes.

Algunas personas han presentado dolores de cabeza y nauseas ante el consumo de la planta, síntomas que desaparecen después de unos momentos. Existen algunos efectos negativos posibles por el uso del kratom, especialmente después de un largo periodo de consumo regular.